La articulación sacroilíaca son en realidad dos articulaciones que juntas forman la conexión entre el hueso sacro y el hueso ilíaco. Se encarga de transmitir el peso entre la parte superior del cuerpo a la parte inferior. Las tensiones que soporta, caídas o lesiones producidas por un movimiento brusco, como el esguince de la articulación sacroilíaca o la pubalgia, pueden provocar inflamación o desgastes. Estas causan un gran dolor que puede irradiar hacia la pelvis o los glúteos e incluso a las piernas. Ese dolor se puede aliviar con el cinturón sacro-iliaco de Orliman. Una opción de tratamiento muy cómoda y sencilla de aplicar.
El cinturón sacro-iliaco de Orliman permite realizar cualquier actividad
Los problemas en esta articulación suelen ser frecuentes en deportistas y en mujeres. El esguince de la articulación sacroilíaca o la pubalgia, por ejemplo, aparecen por un movimiento repetitivo y excesivo, por el elevado número de entrenamientos o partidos sin el adecuado descanso entre ellos o por un mal calentamiento de los músculos. En el caso de las mujeres, los problemas pueden aparecer durante el embarazo. Las mujeres embarazadas segregan una hormona que dilata la mayoría de los ligamentos del cuerpo, entre ellos los de la articulación sacroilíaca. Al quedar más laxos la articulación permitirá más movimiento y por tanto puede generar dolor. En ambos casos el uso de un cinturón pélvico ayuda a aliviar el dolor y a controlar el movimiento.
Este cinturón para la articulación sacrolíaca ayuda también a tener un apoyo durante la actividad diaria. En muchos casos, como en el esguince de la articulación sacroilíaca o la pubalgia, los problemas aparecen por movimientos mal ejecutados. Por ejemplo, no realizar calentamiento antes de la práctica deportiva o no levantar peso adecuadamente. Ello se agrava porque no se le presta atención y no se realiza una correcta recuperación. El cinturón sacro-iliaco de Orliman permite realizar esas actividades sin restricciones, mientras se protege la zona.
El cinturón sacro-iliaco de Orliman ofrece compresión y estabilización
El cinturón sacro-iliaco de Orliman, además, sirve de apoyo a los tratamientos para los problemas de esta articulación. Este cinturón para la articulación sacrolíaca ofrece compresión, que estabiliza y descarga la pelvis y la articulación. Además promueve la circulación sanguínea y alivia los puntos de dolor. Y también estabiliza la zona, anulando el reflejo ligamento-muscular, reduciendo el espasmo muscular en la espalda. Es fácil de utilizar y cómodo de llevar, ya que tiene un tamaño más reducido que las fajas convencionales.
Lesiones con o sin inflamación, esguince de la articulación sacroilíaca, inestabilidades, pubalgia u osteopatía dinámica del pubis o lesiones traumáticas de la sínfisis púbica son algunos de los problemas que el cinturón pélvico de Orliman ayuda a tratar. Son problemas en los que el dolor impide realizar normalmente muchas de las actividades diarias. Con el apoyo de este cinturón sacro-iliaco se consigue aliviar las molestias y poder seguir con tu día a día.
Además, es importante seguir con las pautas que el médico o el fisioterapeuta te indiquen para el mejor tratamiento de la lesión. Es fundamental el reposo y los ejercicios de rehabilitación para aumentar la fuerza. Además hay que conocer la causa primaria de la lesión para tratarla correctamente. Así, no solo solucionamos las molestias y los efectos de esa lesión. También eliminamos los problemas y evitamos que vuelvan aparecer.